Tuesday, October 9, 2012

Un café en Madrid



Después de que mi batería murió de manera espectacular, no me pude refugiar en tomar fotos como turista sola y tuve que divagar y observar.

Di con un café cerca al Palacio Real. Era de esos cafés con sillas de vinyl que se quedó atascado en el tiempo.

1 Euro la tapa + tinto de verano. Me senté en la barra.


-¿De donde eres? -De Ecuador...¿Por?

- Por el termo,pensé que tenías Mate.Pensé que era de Paraguay.

-No. Es agua.

-¿Quieres más agua? Lo puedo rellenar.

- Muchas gracias. ¿De donde es usted?

-De Guatemala. Sé hacer comida Ecuatoriana. Guatita, Fritada,Caldo de Bola, Caldo de Manguera. ¿Si ha probado?

-Claro. ¿Cómo así?

- Yo trabajé en un restaurante Ecuatoriano. Fue de mis primeros trabajos aquí. En Madrid.

Thursday, October 4, 2012

El tío Roy





Siempre me pregunté como mi papa podía tener amigos tan bohemios, artistas, tan diferentes a él. Tal vez no eran tan diferentes, el solo reprimía su joie de vivre por su profesión. Sus amigos fueron su salida del mundo militar e inflexible. Cuando estaban vivos, papá sonreía más.

De su época dorada de amigos, estuve más cercana a Roy. Mi tío Roy.

Roy era todo un caballero, lleno de detalles pero sin la pretensión de estos. Rosas anónimas, buen cocinero, bilingüe y muy californiano en su manera de ser.

El tío Roy, tenía un bar en Salinas, mi primera ciudad. Las quejas de los vecinos por el ruido de su bar  que representaba la perdición, se publicaban en el periódico de Salinas.

Poco a poco Roy Mendoza se fue ganando hasta los vecinos más conservadores del barrio, mientras decoraba el baño con las quejas plasmadas en papel.

 Cuentan mis padres como me arrastraron para sacarme del bar con 3 años de edad. El tío Roy tenía mesas de juegos que no logré descifrar, pero que me entretenían por horas porque a pesar de ser un bar, era un bar familiar.

 Ir a Salinas, años después, era sinónimo de visitar a mi tío. Era encontrarse con los asiduos del bar siempre interesantes y  un poco locos, como Roy. Cuando yo iba, mi tío me tenía lista leche Indulac fría, que el tomaba conmigo. “Es la leche de mi niñez” solía decir. Parmalat para él, eran pendejadas.

El oír en casete sus inicios de DJ, ver como vivía su vida siempre con una risa, con un cacho, un buen trago y una conversación. Roy era un hombre de placeres sencillos.

Todos querían a Roy. Roy saludaba con beso y abrazo a todos. Roy quería a todos.

Siempre nos acordamos de sus anécdotas. Recuerdo y aún busco el títere que me regaló. Lo recordamos con sus KEDS blancos y shorts y su estrepitosa risa.


No solo los Loza te recordamos tío Roy. Sigues presente

Friday, April 27, 2012

Soldados del infortunio


Cada Guerra tiene su soldado desconocido. La del Cenepa tiene usurpadores de soldados y soldados del infortunio.

Esta guerra reveló la necesidad de militares por catapultas políticas y lo poco soldados que son.
En Ecuador, muchos militares, tanto de tropa como oficiales se unen por los beneficios más que por el deber y vocación.

En la guerra del Cenepa, era común encontrar militares evitando ser enviados a las líneas de frente. Pilotos evitaban utilizar overol de vuelo para así, desligarse de la actividad de la que se enorgullecían en tiempos de paz.

Fue interesante conocer por medio de una clase, que las medallas de honor de este conflicto tienen una remuneración económica. La medida arrojó como resultado más “héroes” del Cenepa que muertos en combate. El honor quedó de lado. Una vez más, la búsqueda de beneficios pudo más que los ideales.

Lo más alarmante es la falta de investigación por parte de la prensa Ecuatoriana, la cual jugó ser mensajero de propaganda en la guerra y tomó lados, sin un análisis crítico. Y peor aún, el poco interés de la gente en un lío de corrupción tan descarado de por medio.

Esta semana tuve la oportunidad de encontrarme con gente de tropa reclamando sus derechos, cerca al Instituto del Seguro Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA) 

“Todos los héroes fueron oficiales. A la tropa nunca se reconocen sus beneficios” dijo un militar, entre compañeros que asentían a su declaración. Algunos se encontraban en carpas. Querían que la lista de héroes sea modificada.





Las Fuerzas Armadas son el reflejo de un país.


 Misfortune

Every war has its unknown soldier. The Cenepa War, fought between Ecuador and Perú in 1995, counts with desk soldiers and soldiers of misfortune.

This war revealed the need from some Ecuadorian officers for a political catapult and a lack of spirit of service as a soldier. 
In Ecuador, many soldiers, both infantry and officers join the armed forces driven by the benefits this career brings, rather than duty.


In the Cenepa War, it was common to find soldiers avoiding being sent to the front lines.

Pilots avoided using and overall, so they were not ready to flight in case of an emergency. They avoided the practice that they took pride on during peacetime.  



A class discuss about this war called my attention I learned  that medals of honor for this conflict had a financial reward as well.
This financial reward translated in more
 "heroes" than casualties in combat. The honor was once again, set aside, and the main concern for soldiers were financial benefits, for many of a war they never fought.

The Most alarming aspect of this war is the lack of investigation by the Ecuadorian press, which played a messenger of propaganda in a war without a critical analysis of events taking place. 
Even worse is the lack of attention from Ecuadorian society to blatant corruption taking place.

This week I had the opportunity to meet soldiers demanding their rights, in front of the Headquarters of the Social Security Institute of the Armed Forces (ISSFA)
"All the officers were heroes. The troops that were in the front lines were never given credit, "said a sergeant, as his military peers nodded to his statement. Some were in tents. They wanted the current list of heroes modified.

 (Photos posted above)


The Armed Forces mirror the reality of a country.

Sunday, March 11, 2012

No es No! Qué parte no entendiste!?

"Come hombres"tuvo que ser el peor apodo que recibí. Porque era la única en mi grupo que abiertamente aceptaba que no buscaba una relación seria, que tomaba, que no veía el matrimonio en mi plan de vida, no era algo fijo y que disfrutaba de mi sexualidad. 
Ese apodo, dado por un hombre, se convirtió en el estigma que me hizo reusarme a salir, a avergonzarme de quien era, de como quería vivir mi vida. Solo pedía,como tantas mujeres, no ser juzgada por una doble moral y ser forzada a vivir una vida con conductas "aceptables" en una mujer, conductas y morales dictadas por el sexo masculino.
Perdí incluso mi fe en el sexo masculino, al  ver que la persona que me dio tal apodo y lo gritaba en el campus de mi universidad, era un estudiante, hecho y derecho, educado... supuestamente. No less.
Es por esto mi asombro y agrado al encontrarme con una campana masiva en las redes sociales. "La Marcha de las Putas". El movimiento que empezó en Toronto, el Slutwalk, finalmente llegó a Ecuador. El mismo se dio el 10 de Marzo, y tuve la oportunidad de asistir.
Vi que como yo, muchas estamos listas a salir a la calle, a recordarles a muchos, que no somos santas ni sumisas.
Y lo que más me sorprendió y fue recalcado por los organizadores en el transcurso  de la velada, fue la presencia masiva y el gran número de hombres presentes.
En el escenario preparado para una serie, un tanto bizarra entre, performance y concierto, se dijeron dos frases que resumieron la lucha femenina en el país:
1. "Mujeres, dejen de hacerse la cagada entre ustedes mismas"
2. "Esta no es una marcha de mujeres hacia hombres, es una marcha para decir, no más violencia de género sobre nuestros cuerpos"
1. Entre las mujeres que buscan llenar este rol, de una mujer buena, sumisa, profesional, de buena presencia y las cuales cuentan con una inmensa presión de representar esta imagen, están plagadas los medios masivos.Cada presentadora de noticias y gran cantidad de Asambleístas, toman una posición incluso papista. Cada mujer que habla ligeramente de la vida sexual de otra, que se burla de ella, madres que toman actitudes machista en la crianza de sus hijos e hijas. Cada una de estas mujeres, Nos hace la cagada al resto.
2. Se debe dejar atrás la estigmatización de que el alzar la voz frente a la violencia sexual y de género es un ataque mujer vs. hombre. El luchar contra la violencia de género es más compleja. Se puede dar desde el hogar, actitudes, abuso verbal entre pareja,entre amigos.
La Marcha, resultado de varios colectivos, puede ser catalogada un éxito. En una ciudad conservadora como Quito, ver tantas mujeres dando la cara y dejando atrás el estigma de la palabra puta, fue una inyección de alegría para muchas. Ver a tantos hombres en la marcha, aún más.


Come hombres o Puta... palabras que acepto, porque no dejo, como muchas mujeres desde el 10 de Marzo, que nos estigmaticen más.

Tuesday, January 24, 2012

Ultima parada

Ultima_parada by Silencio_Vagabundo
Ultima_parada, a photo by Silencio_Vagabundo on Flickr.

El consumidor San Pancho no es perenne. Sus gustos cambian a la velocidad de los tuits de las fans de Justin Bieber.

Para el emprendedor que busca satisfacer esta demanda, en satisfacer este mercado y convertirse en una institución perpetua de la calle Pampite, satisfacer una demanda se convierte en una odisea.

Un poco más de 8 semestres, desde mi ingenua llegada a esta institución de artes liberales, pasé más tiempo del debido en el parqueadero que se convirtió en una "hueca" para escuchar vallenatos, desayunar, tomarse una cerveza en sus sillas endebles y descargar contra el hígado, los dolores causados a la cabeza por tanto estudio. O falta del mismo.

Carlitos era para la comunidad San Francisco lo que las peceras eran para la central: parte de su identidad. Con un sonriente bigotón Carlitos y una mal encarada esposa, el lugar parecía pasar por una buena racha.

"Ese Carlitos debe hacer más plata que El Gangotena" comentó un borracho en un encuentro que tenía como fin la destrucción de la memoria de los presentes, después de exámenes finales.

Lamentablemente, el borracho no tenía razón. El creciente número de inscritos, y demanda por lugares llevaron al parqueadero a convertirse en una plaza, que no es nada más que un Mall al aire libre, con precios exorbitantes y un parqueadero con garita y tarjetas de conjunto pelucón.

Es así como Carlitos, acabó a unos 7 minutos de caminata. Los atléticos estudiantes, sin ganas de moverse aún al salir de maratónicas sesiones sentados, contando ahora con la creciente oferta de lugares con Wi-fi , olvidaron en tiempo record al emblemático lugar de borracheras.

Al lado de un parqueadero, Carlitos no se daba por vencido y sonría, sin llegar a esconder por completo el triste semblante a los pocos fieles que iban a consumir papas fritas y Pilsener.

Carlitos fue un duro, no se dejó. Pero selección variada de música y pantalla gigante pudieron más que el negocio familiar.
Al empezar otro semestre lluvioso, lo que fue la última parada de Carlitos es ahora pedazos de pared en la cromática de siempre. Solo que ahora da la impresión que se fueron de prisa, tomando las sillas endebles.